En la boca, además de sabores, se perciben otras sensaciones relacionadas con el sentido del tacto. Descubre cuales son y como nos ayudan a catar un vino.
Temperatura
El frío o el calor puede acentuar o suavizar las sensaciones gustativas dulces, ácidas, saladas o amargas, es por ello es importante servir el vino a la temperatura adecuada.
Calidez
Esta sensación está relacionada con la presencia del alcohol, produciendo una sensación ardiente comparable con la ingestión de un líquido caliente. Los vinos más graduación de alcohol son siempre más cálidos.
Frescura
La sensación de «frescor» la otorga la acidez del vino, y al igual que en el caso del alcohol, un exceso puede ocultar aromas y volver el vino demasiado agrio.
Cuerpo
En esta sensación percibimos en la boca un estímulo de volumen o untuosidad, como si el vino se comportase con cierta densidad.