🍷 Un legado que nació con la tierra
La historia de Bodegas Ochagavía comienza en el corazón de Alcanadre, donde las colinas bañadas por el Ebro y el clima riojano crearon el escenario perfecto para el cultivo de la vid.
A finales del siglo XIX, los primeros miembros de la familia Ochagavía plantaron sus viñedos con una visión clara: producir vinos honestos, nacidos de la tierra y fieles a su carácter.
Con el paso del tiempo, ese sueño se transformó en una bodega familiar que ha sabido mantener el equilibrio entre tradición y modernidad, conservando su esencia sin renunciar a la evolución.
🌿 Cinco generaciones, un mismo propósito
A lo largo de más de 140 años, cinco generaciones han guiado el destino de la bodega con el mismo objetivo: cuidar la viña, respetar la naturaleza y ofrecer vinos que expresen la identidad de Rioja.
Cada generación aportó su visión particular:
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La primera, pionera, estableció los viñedos y las bases de una viticultura artesanal.
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La segunda, consolidó la producción, mejorando las técnicas de cultivo y vendimia.
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La tercera, introdujo innovaciones en el proceso de fermentación y comenzó a embotellar bajo la marca familiar.
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La cuarta, apostó por la crianza en barrica y la expansión del nombre Ochagavía más allá de su comarca.
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La quinta generación, hoy al frente, ha unido tradición e innovación, adaptando la bodega a los tiempos modernos sin perder su raíz familiar.
El resultado es una línea de vinos que combina historia, sostenibilidad y el sabor auténtico de Rioja.
🪵 Tradición y tecnología al servicio del vino
La bodega ha evolucionado con los años, integrando tecnología en cada etapa del proceso sin perder el alma artesanal que la define.
En Bodegas Ochagavía, el respeto por la uva es una norma:
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Se seleccionan los mejores racimos en vendimia manual.
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La fermentación se controla cuidadosamente para preservar aromas naturales.
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Las barricas de roble francés y americano aportan complejidad y equilibrio.
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El embotellado se realiza con precisión, asegurando una conservación óptima.
Cada paso refleja la filosofía de la familia: el vino nace en la viña, pero se forma con el tiempo, la dedicación y el respeto por la tierra.
🍇 Un terroir con historia
El entorno de Alcanadre, en la Rioja Oriental, ofrece una riqueza natural incomparable.
El clima mediterráneo con influencia continental, los suelos arcillo-calcáreos y la altitud moderada crean un equilibrio perfecto para el cultivo de Tempranillo, Garnacha y Graciano, las variedades emblemáticas de la casa.
Estos factores, combinados con el saber hacer heredado, dan lugar a vinos con cuerpo, frescura y personalidad.
Cada botella es el reflejo de un paisaje, una historia y una familia que ha aprendido a escuchar la voz de la tierra.
🕰️ Una bodega que mira al futuro
Aunque sus raíces se hunden en el pasado, Bodegas Ochagavía mira hacia el futuro con paso firme.
Hoy la quinta generación impulsa nuevas líneas de vino, apuesta por la sostenibilidad y abre sus puertas al enoturismo, ofreciendo visitas y catas donde el público puede descubrir de primera mano su historia y filosofía.
La innovación también se nota en la imagen de sus etiquetas, en la modernización de las instalaciones y en su compromiso por preservar el entorno natural que ha sustentado a la familia durante más de un siglo.
🌟 Un legado que se disfruta en cada copa
Cinco generaciones después, el espíritu de los primeros viticultores Ochagavía sigue vivo.
Cada copa de vino encierra el trabajo, la pasión y el compromiso de una familia que ha sabido transformar el paso del tiempo en sabor y experiencia.
Bodegas Ochagavía no solo produce vino: cultiva una tradición que se transmite, se comparte y se celebra.
Y así, entre barricas y viñedos, la historia continúa… 🍷