Cómo catar tu Rosado Ochagavía en cinco pasos simples
Mujeres Pioneras en la Industria Vinícola

¿Por qué catar un vino rosado?

Los rosados han dejado de ser “vinos de verano” para convertirse en protagonistas de maridajes y momentos especiales. El Rosado de Bodegas Ochagavía, con su perfil equilibrado, aromas frutales y acidez fresca, merece una cata pausada y consciente. No necesitas ser sumiller: con cinco pasos sencillos aprenderás a detectar sus matices y disfrutarlo más.


Paso 1: Observa el color

  • Coloca la copa sobre un fondo blanco e inclínala ligeramente.

  • Observa el brillo, intensidad y tono:

    • ¿Es un rosa fresa, salmón o piel de cebolla?

    • ¿Tiene reflejos azulados (joven) o anaranjados (evolución)?

  • El Rosado Ochagavía suele presentar un rosa frambuesa limpio, brillante y con destellos sutiles, lo que ya anticipa frescura.


Paso 2: Agita y huele

  • Agita suavemente la copa para liberar aromas.

  • Acerca la nariz sin tocar el borde.

  • Detecta los aromas primarios (frutales): fresa, cereza, frambuesa.

  • También puedes notar florales (violeta) o notas de caramelo o gominola si hay fermentación en frío.

🔍 Consejo: si huele a cerrado (tierra, cartón), espera 1–2 minutos. El oxígeno lo reactivará.


Paso 3: Prueba y siente la textura

  • Da un sorbo medio y mueve el vino por toda la boca.

  • Fíjate en:

    • Entrada: ¿es fresca, suave, punzante?

    • Cuerpo: ¿ligero, medio, redondo?

    • Textura: ¿acuosa, sedosa, ligeramente untuosa?

  • El Rosado Ochagavía suele tener entrada fresca, cuerpo medio y textura suave, ideal para beber solo o acompañando platos.


Paso 4: Analiza el retrogusto

  • Tras tragar, permanece atento al final del vino:

    • ¿Cuánto dura el sabor?

    • ¿Qué te queda en boca: fruta roja, mineralidad, cítricos?

  • Un buen rosado deja un final limpio, con notas frutales y una acidez refrescante, sin exceso de dulzor ni amargor.


Paso 5: Maridajes perfectos

Ahora que conoces su perfil, acompáñalo con:

  • Tapas frías: ensaladilla rusa, tortilla de patatas, ceviche.

  • Cocina asiática suave: sushi, rollitos vietnamitas.

  • Quesos: rulo de cabra, mozzarella fresca.

  • Postres frutales: tarta de fresa, sorbete de frambuesa.

🥂 Sírvelo a 8–10 °C en copas de vino blanco y disfruta de su elegancia sencilla.


Conclusión

El Rosado de Bodegas Ochagavía es mucho más que un vino de verano. Catarlo con atención te permitirá descubrir su carácter, frescura y armonía. Con esta guía básica podrás disfrutarlo más, sorprender a tus invitados o iniciarte en el arte de la cata sin complicaciones.