El factor clima en tus viñedos es uno de los factores más importantes que debes considerar al momento de plantar tu viñedo y obtener las mejores uvas para hacer vino. A la hora de medir la relación entre vino y clima se tiene en cuenta la presencia de luz solar, temperatura y recursos hídricos naturales en la zona de cultivo.
En regiones cálidas y secas, las uvas maduran antes y reciben menos humedad debido a la luz solar;
En cambio, donde llueve más, el suelo está más regado y la temperatura es más cálida, la uva tarda más en madurar.
En España en particular, la región ha criado algunas de las variedades más reconocidas internacionalmente. Son vinos con denominación de origen, como Rioja o Priorat. En términos generales, una vid es una planta que puede sobrevivir en la sequía y en un suelo que carece de nutrientes naturales. Este efecto también es evidente en la distribución de las precipitaciones a lo largo del año.
El clima óptimo para el vino es aquel que permite el máximo desarrollo de los atributos de cada variedad. Así que la respuesta depende mucho del tipo de vino que quieras conseguir. Las mejores cosechas suelen darse en veranos muy calurosos y con poca lluvia, aunque España baraja distintas posibilidades:
Vinos de alta acidez y bajo contenido alcohólico: se producen en zonas no demasiado secas, los suelos están bien regados por el manto freático y la lluvia, las temperaturas son más suaves y el sol es suave;
Vinos de alto cuerpo y alcohol, pero baja acidez: se producen en zonas áridas y soleadas, con terrenos arenosos y rocosos, con escasas precipitaciones.