Beneficia al colesterol
Un estudio publicado en Annals of Internal Medicine demostró que beber vino tinto de forma moderada, un vaso en la comida por ejemplo, mejora significativamente los niveles de colesterol bueno (HDL) en comparación con beber un vaso de vino blanco seco o agua mineral todas las noches durante los dos años que duró el estudio.
Mejora la calidad del sueño
Con beber un solo vaso por la noche, los participantes del estudio mencionados anteriormente presentaron una mejor calidad del sueño que cualquiera de los otros grupos que ingirieron otras bebidas.
Disminuye el aumento de azúcar después de la cena
El vino tinto permite al organismo absorber mejor el azúcar y las calorías de los alimentos, reduciendo las posibilidades de producir inflamación crónica en los tejidos, lo que a su vez previene de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Proporciona antioxidantes
El vino tinto contiene dos antioxidantes principalmente, el resveratrol (presente en la piel de la uva) y la proantocianidina (presente en la semilla). Los antioxidantes protegen contra el daño que provocan los radicales libres, que aceleran los efectos del envejecimiento tanto en el cuerpo como en el cerebro.